Si su hijo sufre un Trastorno del Lenguaje Receptivo, usted sabe lo difícil que puede ser para él comunicarse eficazmente. Observa con preocupación cómo se esfuerza por comprender el significado de sus palabras cuando le habla, o es testigo de la pérdida de interés por los libros de cuentos y los programas infantiles de televisión, y piensa: ¿mejorará esto algún día? ¿Será mi hijo capaz de entender el mundo y comunicar sus pensamientos de forma eficaz a los demás?
La logopedia puede ayudar
Tanto las pruebas clínicas como los resultados de la investigación coinciden en que las personas que sufren trastornos del lenguaje se benefician enormemente de una terapia del habla adecuada proporcionada por un logopeda. Los niños con trastornos del lenguaje receptivo se enfrentan a un enorme reto en su desarrollo del habla, ya que los seres humanos aprenden a utilizar el lenguaje escuchando a otros durante sus años de formación.
Es fundamental que los padres busquen activamente la ayuda de patólogos del habla y el lenguaje capacitados, como Karen George y su equipo de Chicago Speech Therapy, para ayudar a su hijo a aprender actividades del habla que puedan ayudarle a superar este trastorno.
Actividades de logopedia
Los logopedas emplean una serie de actividades del habla para ayudar al desarrollo del lenguaje:
- Es probable que un patólogo haga participar a su hijo en "actividades de intervención lingüística". El logopeda interactúa con su hijo hablando y jugando con él. El patólogo utilizará determinados objetos o imágenes que estimulen el desarrollo del habla del niño y se comunicará con él de forma que le enseñe las habilidades adecuadas del habla y el lenguaje.
- Un logopeda también puede utilizar la "terapia de articulación". El logopeda modelará cómo pronunciar correctamente los sonidos mientras juega con el niño normalmente. Se enseñará al niño a mover la lengua y los labios para formar las vocales o consonantes que le resulten difíciles.
- Otra actividad común del habla en la que puede participar su hijo es la "terapia motora oral/de alimentación". Esa actividad aborda el comportamiento muscular de la cara y la garganta, que son cruciales en la producción del habla. Un logopeda puede masajear la cara de su hijo o darle alimentos de distinta textura o temperatura para aumentar la "conciencia oral" del niño, cuyo desarrollo es un paso importante para comprender la relación entre los movimientos de la boca y la producción de sonidos.
Para que sean eficaces, todas las actividades de logopedia mencionadas deben ser realizadas por un logopeda profesional. Muchos niños responden bien a las sesiones individuales de logopedia en casa. En este entorno tan centrado, un logopeda puede adaptar las técnicas de logopedia a las necesidades específicas del desarrollo de su hijo.
