Logopedia en Chicago: el "retroceso" de los sonidos del habla y el desarrollo del habla de su hijo

¿Qué es el respaldo?

Todas las lenguas tienen reglas sobre cómo combinar los sonidos. Incluso hay un nombre para la ciencia de los sonidos del habla y los patrones de sonido; se llama "fonología". A medida que los niños escuchan y aprenden a hablar, captan de forma natural estas reglas y aprenden a hablar como los adultos que les rodean. Sin embargo, este proceso también implica intrínsecamente cometer errores y aprender como un proceso gradual. Ningún bebé va a empezar diciendo "quiero un vaso de agua, por favor".

"Los trastornos del retroceso suelen clasificarse como tipos de sustituciones porque cuando la pronunciación de los sonidos se traslada a la parte posterior de la boca, se produce un sonido sustitutivo en su lugar. Por ejemplo, alguien con un trastorno de retroceso que intenta producir un sonido "t" puede producir un sonido "k" en su lugar"(Trastornos del habla).

¿Es común?

Como el aprendizaje es un proceso y al cerebro le gusta naturalmente el orden y los patrones, a veces los niños desarrollan sus propias reglas para pronunciar las palabras, generalmente para facilitar la pronunciación de las mismas. Cuando un niño hace esto se llama "error" o proceso fonológico, y es muy natural para los niños de entre 3 y 5 años. El retroceso es uno de estos procesos fonológicos y consiste en sustituir los sonidos que deberían emitirse en la parte delantera de la boca por otros que se generan en la parte trasera. Por ejemplo, "tap" puede convertirse en "cap" o "dot" en "got".

¿Cuándo debo buscar ayuda profesional?

El retroceso es un trastorno fonológico muy común y, por lo general, desaparece por sí solo a medida que el niño crece. Sin embargo, si el habla de su hijo es ininteligible o si sigue retrocediendo después de los 5 años, podría ser aconsejable obtener una evaluación del habla por parte de un logopeda (SLP). Una evaluación no le compromete a recibir terapia del habla; es simplemente una herramienta que puede ayudar a determinar si su hijo necesita terapia o no. Además, si resulta que su hijo necesita terapia, es probable que ésta sea más eficaz si se busca un tratamiento desde el principio.

La buena noticia sobre los trastornos fonológicos es que no implican ningún tipo de discapacidad muscular: tu hijo simplemente ha adquirido un patrón erróneo para conectar los sonidos y debe volver a aprender los correctos. Los niños con trastornos fonológicos, al igual que el respaldo, suelen beneficiarse mucho de la logopedia.

Aunque la perspectiva de la terapia pueda parecer desalentadora, el tratamiento de los trastornos fonológicos suele ser un proceso muy sencillo. El tratamiento puede consistir en demostrar cómo producir el sonido correctamente, aprender a reconocer los sonidos correctos e incorrectos y practicar los sonidos en diferentes palabras mediante la repetición.

Si su hijo necesita terapia, hay dos cosas que puede hacer que tendrán un gran impacto en el éxito de su hijo: La primera es implicarse en el proceso. Un logopeda podrá recomendarle juegos y prácticas en casa que mejoren el trabajo realizado en las sesiones formales de terapia. En segundo lugar, tenga paciencia con su hijo. Cualquier anomalía del habla, por breve que sea, puede tener efectos secundarios adversos si la autoestima o la confianza del niño se ven amenazadas por el ridículo o por una presión excesiva para que rinda bien. Hay muchas posibilidades de que su hijo supere su trastorno fonológico, pero llevará un poco de tiempo.